Los productos, mejor en caja que en sobre

La industria de envases y embalajes enfrenta el reto de adaptarse y explotar las nuevas tendencias de consumo y, al mismo tiempo, convertirse en un aliado de los establecimientos comerciales, ya que atrás se quedaron los tiempos de los grandes almacenes.

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Las nuevas tendencias indican que un producto presentado en cajas es más fácil de manejarse, al poderse estibar en anaqueles, que si se utilizan formatos flexibles o de sobre, afirmó Ronald Sasine, ex director de Envases para Marcas Privadas de Walmart.

“Los comercios tienden a hacerse más pequeños. La época de hacer mercados enormes ya pasó y por eso arrecia la competencia de exhibición. La batalla por el espacio en los estantes ya empezó”, destacó el especialista que también es consultor en innovación de envases.

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Al participar en la Cumbre Latinoamericana de Innovación en Envases Plásticos, que se realizó en la Ciudad de México, Ronald Sasine admitió que la decisión de los fabricantes, especialmente de bienes de consumo, obedece también a una estrategia de reducción de costos.

Es claro que un producto de la misma marca puede costar lo mismo en ambas presentaciones —caja y sobre—, pero el contenido es el que puede variar sin que el consumidor lo perciba o bien que, en determinado caso, sí lo quiera y pueda pagarlo a pesar de adquirir menos producto.

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“Los consumidores buscan cosas nuevas y si en el inter tienen que sacrificar la cantidad de producto no les afecta tanto", aseguró el experto.

Negocio oportuno

Sasine reconoció que para una marca cambiar de presentación debe estar pensada en las necesidades del consumidor.

Sin embargo, antes de dar un giro a la estrategia es importante saber a qué se responde y hacerlo bien, advirtió Carolina Alzate, experta en diseño de envases.

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“Seguir una tendencia por seguirla puede ser una estrategia equivocada”, por lo que cambiar de una presentación de envase rígido a flexible debe pasar por un análisis de las necesidades y características del producto y no solo por moda, aseguró Alzate quien también participó en el foro.

Laura Flórez, integrante de Grupo Carvajal —organizador de la Cumbre—, coincide en que la industria nacional puede aprovechar el sentimiento nacionalista  que despertó el cambio de gobierno en Estados Unidos para construir mensajes que incentiven el consumo nacional y de esta forma elevar los márgenes de la industria.