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San Lucas Evangelista es un pueblo que vive de 'picar piedra'

GALERÍA Aquí los artesanos se especializan en fabricar molcajetes, metates y más.
vie 06 julio 2018 01:28 PM

El taller de los fabricantes de molcajetes

taller de molcajetes 1

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taller de molcajetes 3

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taller de molcajetes 4

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taller de molcajetes 6

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taller de molcajetes 5

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taller de molcajetes 7

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taller de molcajetes 2

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Arturo Lomelí Maravel tiene alrededor de 50 años dedicado a transformar la piedra de basalto en objetos útiles para la vida cotidiana como molcajetes y metates, pero también otras piezas de artesanía más elaboradas como accesorios para la mesa y la jardinería.

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Se trata de uno de los 200 artesanos de San Lucas Evangelista, una delegación del municipio de Tlajomulco de Zúñiga que se destaca porque muchas familias, de generación en generación, se han dedicado a trabajar este material.

En su taller, Don Arturo comentó que a los ocho años de edad hizo su primer molcajete y que tiene ya más de cinco décadas dedicado con pasión a las piedras de basalto, mismas que las convierte en diferentes figuras. Su imaginación no tiene límite, dijo el artesano.

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Hace más de 35 años extrae la piedra de una pequeña mina de su propiedad, que se encuentra en las faldas del Cerro Viejo, a pocos kilómetros de esta población.
Conforme él aprecia la forma de las piedras, entonces piensa en qué figura la va a transformar, explica el artesano.

Los molcajetes de diversas formas son los productos que más vende en diferentes estados del país. Incluso, hay clientes que acuden a su propio taller y que le piden piezas con características a su gusto y necesidad.

En San Lucas Evangelista existe una tradición de más de 200 años de fabricación del molcajete. Por eso, él también enseñó a sus hijos para continuar con esta actividad que le llena de orgullo, porque viene de sus abuelos y padres.

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Don Arturo Lomelí ha obtenido varios reconocimientos. Por ejemplo, ganó un concurso en Tlaquepaque con una pieza de doble uso, que es mocajete por un lado y metate por el otro.

“Yo no me estanco, siempre busco la forma de hacer más figuras, de mis ideas tengo ya 20 diferentes piezas”, comenta el artesano.

Don Arturo dice que su idea es crear piezas útiles para las cocinas mexicanas y para las de otros países, porque hay extranjeros que también se llevan molcajetes, metates, portagarrafones, macetas y otras piezas creadas a partir de la piedra de basalto.

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Gracias a esta importante tradición en San Lucas Evangelista, los artesanos de esta población elaboran el molcajete más grande del mundo realizado con esta roca volcánica de color oscuro, para romper el record que lo tiene Moyahua, Zacatecas.

El objetivo es que no dejen de escucharse las cinceladas de los artesanos de esta delegación de Tlajomulco, para que los molcajetes de este pueblo artesanal sean conocidos por todos los mexicanos y que sean fuente de su sustento.

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