Las cajas BioBox, una forma atractiva de promover el reciclaje
Cada día una persona puede llegar a utilizar hasta cinco envases desechables, de los cuales una buena parte son de plástico y que, al terminar su uso, son arrojados a la basura.
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Frente a este panorama, la empresa Innovation Box Group tuvo la iniciativa de poner a prueba en la Ciudad de México unos depósitos especiales para recibir envases de plástico, con la intención de ocuparlos para reciclaje. De momento, la empresa ha colocado cajas BioBox en 17 puntos de la Ciudad, como es el caso del centro comercial Parque Delta.
Eduardo Bustamante, director general del proyecto mexicano BioBox, de la firma Innovation Box Group, explicó que —desde hace alrededor de cuatro años— un grupo de jóvenes mexicanos comenzaron a trabajar en la idea de promover el reciclaje de residuos sólidos urbanos, como el PET, a partir de ofrecer incentivos.
El directivo, de poco más de 30 años de edad, detalló que el proyecto consideró la participación de cuatro jugadores: Gobierno, medio ambiente, iniciativa privada y sociedad.
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De esto se desprende que, mientras el Gobierno, los ciudadanos y el medio ambiente se benefician con mejores prácticas de manejo de residuos, el sector privado puede publicar mensajes publicitarios.
Eduardo Bustamente explicó cómo funciona el sistema de BioBox. En las cajas se puede leer en la pantalla una invitación a depositar envases vacíos y tapas, a cambio de apoyar a alguna fundación o bien obtener descuentos en el cine, puntos intercambiables, transporte y algunos descuentos.
Con el depósito de los envases, el usuario puede acumular puntos mediante la tarjeta Broxel, en la que se cargan 10 centavos por cada envase, o también a través del monedero electrónico Payback o vía aplicación móvil. La otra opción es indicar que el depósito del envase debe servir para apoyar a alguna fundación de las que participan en esta iniciativa, como Doctor Sonrisas.
Un sistema en crecimiento
Por el momento, ya se colocaron en la Ciudad de México unas 18 máquinas en las delegaciones Miguel Hidalgo, Benito Juárez, Cuauhtémoc y Coyoacán.
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Hacia junio, ya se habrán colocado unas 280 máquinas BioBox, las cuales podrán recaudar en un año alrededor de 1,000 toneladas de residuos sólidos, informó Eduardo Bustamante.
Los envases como latas, botellas PET y otros, deben venir en buenas condiciones y con el código de barras visible; así, la máquina lee el código, identifica el material, lo pesa y lo separa. Cada máquina tiene una capacidad para recibir hasta 400 botellas, explicó el directivo.
Actualmente BioBox da trabajo a seis ingenieros mexicanos de instituciones educativas como el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); sin embargo, este número crecerá en los próximos meses a 50 o incluso 60 personas.
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Eduardo Bustamente comentó que si alguna fundación se quiere sumar lo puede hacer de manera gratuita, porque la intención es que “cada envase tenga una causa, ya sea para las fundaciones o por premios”.
El directivo aclaró que la empresa no se dedica al reciclaje, sino que constituye un recaudador de residuos y un agente vinculante entre el patrocinador y los ciudadanos.
