El Ejército Mexicano es autosuficiente en la producción de uniformes

Con una producción de más de 3 millones 800,000 artículos en 2017, las Fábricas de Vestuario y Equipo (Fave) del Ejército Mexicano mantienen autosuficiencia en la elaboración de uniformes, para no depender del exterior en la adquisición de productos, que en su momento pudieran dejar carentes de alguna prenda o calzado a las unidades operativas.

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Se trata de 11 fábricas, en las que se producen artículos específicos que no se pueden ofrecer al público, pues son de uso exclusivo del Ejército y la Fuerza Aérea.

Incluso, las plantas aplican detalles de control de seguridad, para garantizar que no haya un mal empleo de los productos.

Los uniformes, insignias, cascos, botas, mochilas y demás efectos de vestuario y equipo son personales, no se pueden donar, regalar, prestar o vender, porque está penado por la Justicia Militar.

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Carlos Pineda Mosqueda, mayor ingeniero industrial, quien es subjefe de Planeación de las Fave, comentó que el personal que trabaja aquí forma parte de la logística de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en lo relativo a surtir a las unidades operativas de vestuario y equipo de calidad y confort, para cumplir sus misiones.

Sin mencionar cifras, el militar destacó que el Ejército ha invertido en maquinaria, para renovar sus equipos y modernizar sus procesos, además de que ha realizado estudios de laboratorios de balística, de tipo textil, de investigación y desarrollo, para evaluar los materiales y garantizar la calidad de cada producto.

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“Nosotros adquirimos materia prima de la más alta calidad, la cual, antes de entrar a proceso es evaluada en nuestros laboratorios para garantizar que cumpla con los parámetros, y una vez que podemos certificar la parte de los materiales, pasamos a los procesos productivos”, añadió.

Igualdad laboral

Las Fave producen uniformes, calzado, equipo de campaña, de dormitorio, cascos, insignias, artículos de sastrería para los Altos mandos y material balístico, que se someten a pruebas para verificar que el personal tenga la protección que se requiere para cada actividad.

A 35 años de su instalación, las Fave han adecuado sus instalaciones conforme a las necesidades de producción y a los servicios que puede ofrecer al personal que labora.

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Las plantas están en El Vergel, delegación Iztapalapa, de la Ciudad de México, y tienen a su disposición un área de lactancia para las madres de familia, además de un Centro de Desarrollo Infantil y un Hospital Militar de Zona.

Asimismo, las Fave han sido certificadas bajo la norma mexicana NMX-R-025-SCFI-2015 —relativa a igualdad laboral y no discriminación—, al contar entre su personal con al menos 40% de sexo femenino.

Roberta Lucina Vázquez López, subteniente de Justicia Militar, quien se desempeña como Asesora Jurídica de la Dirección General de las Fave, informó que, a sus 18 años de servicio en estas instalaciones, la mujer sí ha demostrado sus capacidades como fuerza de trabajo.

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“La mujer tiene más disponibilidad, a lo mejor porque somos gente trabajadora con hijos, esto nos hace ser más disponibles, más responsables, más leales”, dijo Vázquez López.

La capacitación elevó 30% la producción

El mayor Carlos Pineda Mosqueda, con 13 años de experiencia en estas instalaciones, dijo que estas fábricas trabajan con eficiencia y calidad.

El militar destacó la inversión realizada en 2015 para adquirir telares neumáticos, lo que contribuye a la autonomía de la producción, de la materia prima, la telas y la producción de uniformes.

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Asimismo, Carlos Pineda comentó que la inversión realizada en capacitación y adiestramiento del personal ha permitido incrementar la producción en 30%, desde el inicio del sexenio al cierre de 2017.

En los desfiles conmemorativos de la Independencia de México, los elementos de las fuerzas castrenses portan uniformes que se confeccionan en las Fave, recordó el militar.