Decomisan una tonelada de medicinas al año
Al menos tres toneladas de medicamentos falsificados se han decomisado en los últimos años en los tianguis y comercios del país, dijo Álvaro Pérez Vega, comisionado de Operación Sanitaria de Cofepris.
La falsificación de fármacos en el país generó siete alertas sanitarias emitidas por la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) en los últimos dos años.
De acuerdo con el comisionado, los medicamentos que más riesgo tienen de ser “pirateados” son los que tratan la disfunción eréctil y los potenciadores sexuales, así como los tratamientos para la hipertensión y la diabetes.
Sin embargo en la página de la Cofepris , las alertas incluyen un fármaco para tratar el cáncer pulmonar, otro para combatir el virus sincital que afecta el sistema respiratorio de los niños y uno más que ayuda a disminuir el vómito post operatorio y durante la quimioterapia.
Álvaro Pérez Vega señaló que la mayoría de las alertas se generaron a través de las denuncias de los laboratorios o de los pacientes, quienes encuentran diferencias entre los fármacos y por lo cual se inicia una investigación.
Si los laboratorios no reconocen el lote, existen diferencias en las cajas y envases, o al realizar pruebas se identifica que las cantidades, la potencia y la eficacia de la sustancia activa varían en comparación con los registros sanitarios del original, la Cofepris procede al decomiso inmediato.
“Lo que hacemos es alertar a la población y en paralelo se identifica el lote y se le requiere al laboratorio que retire el medicamento; los productos que quedan en venta automáticamente son asegurados por las autoridades, esto se hace en un lapso máximo de 48 horas”, explicó el comisionado de Operación Sanitaria.
Sin embargo, los datos de la Cofepris revelan que la falsificación de medicamentos no es la forma más común de comerciar fármacos ilegales.
La dependencia señala que desde 2011 se han decomisado 351 toneladas de productos ilegales. De ese total, 62% fueron elaborados por malas prácticas, 16% son muestras médicas, 10% es medicamento caduco 8% fraccionado —que se vende en partes, como las aspirinas—, 3% está maltratado, 1% pertenece al sector de salud pública y sólo 1% es falsificado o adulterado.
“El de malas prácticas es el más común porque no tiene un certificado para su producción que avale precisamente las buenas prácticas de fabricación, desde los insumos hasta el proceso y la calificación de maquina”, explicó Pérez Vega
En este rubro se ubican todos los de libre venta, como los analgésicos y los que sirven para tratar dolor de cabeza y dolor muscular.
La mayoría de los fármacos ilegales por malas prácticas o falsificados se adquieren en los tianguis o mercados sobre ruedas, donde no existen las licencias y todos los productos que ahí se comercializan son asegurados, dijo el comisionado.
Los mercados donde más decomisos se han hecho es en el Santuario de Jalisco, así como en Tulyehualco, el mercado de San Felipe y el del Salado, en la zona metropolitana del Valle de México.
